Vaquería de la calle Delicias

Hoy vamos a visitar la vaquería que había en la calle Delicias 22. Una vaquería es donde hay vacas y por tanto donde se podía vender y comprar leche. La referencia que me ha servido para dar con la ubicación son los balcones, la disposición de la fachada respecto a la planta baja y los pequeños detalles que hacen de un edificio único e inconfundible, como la cenefa de ladrillos hecha a la altura de cada planta. El dibujo o diseño de las barandillas metálicas de los balcones también me ha ayudado a reconocerlo. La foto no sé en que año se hizo pero yo me inclino a pensar que está hecha en la primera mitad de la década de los 50, entre 1950 y 1955. Como se ve en la puerta estaba estacionado un camión cargado con alpacas listas para ser descargadas, aunque al encargado de ello más bien se le ve tomando una siesta, un descanso o quizá una espera para poder realizar la descarga encima de ellas a la sombra del árbol. 

 

Donde se ve la entrada de carga y descarga ahora existe la entrada a un garaje que pertenece al edificio de la calle Delicias 20. Si no me equivoco donde estaba la puerta de la vaquería ahora está el portal de acceso a este bloque de viviendas. El bloque de los balcones es el nº 24 de la calle, en la planta baja que llega a verse, en abril de 2024 había un Bar Restaurante llamado La Confusa que aparece cerrado y con grafitis en el cierre de persiana. Como anécdota o coincidencia añadir que enfrente de este nº 24 vivía un compañero del colegio con el que también quedaba para salir por ahí, se llamaba Juan Carlos y me acuerdo mucho del ascensor, el vivía en un edificio tan antiguo como el de la foto, pero lo interesante es que en aquella época a pocos edificios le ponían ascensor, creo que la normativa obligaba a ponerlo cuando el bloque tenía 6 plantas o más o simplemente que cuando se hizo ya era obligatorio. Lo cierto es que era una odisea montar en aquel ascensor, era tan antiguo ya entonces que se movía para los lados si te movías un poco dentro y además era bastante lento, pero al menos te evitabas subir los escalones a pie de seis plantas, muchas veces al ser tan lento optábamos por bajar por la escalera, que recuerdo era de caracol, muy divertida, en fin, recuerdos de juventud.